Reconocernos mutuamente.
Hay un misterio entre nuestras manos que muchas veces nos pasa desapercibido por no tomarnos el tiempo para contactar con él. El misterio de la vida, de la muerte, de la realidad de lo que nos rodea, del sueño, del amor… del sentido de la existencia. Penetrante, intangible, certero, delicado…
Tomarnos tiempo para sentirnos es un acto de amor. Dedicar nuestra atención a ser, a comunicar, a compartir, a escucharnos, a tocarnos, a contemplarnos, nos ayuda a abrir el corazón.
Nuestra capacidad de reconocernos mutuamente es uno de nuestros más preciosos tesoros.
Copyright © 2017 Esteban Andrés Galliera Elizalde.